COMPOSICIÓN EN STREETPHOTOGRAPHY

Hay ciertas reglas que son básicas, son tan básicas que más bien parecen un manual de operaciones que debes si o si utilizar o por lo menos intentar utilizar en el proceso de capturar una imagen, no son muy complicadas, y pueden llegar a ser muy útiles si logras dominar por lo menos la teoría, esas reglitas son las de composición, no voy a dar unas súper cátedras sobre el tema porque: Número 1, no soy un experto, y número 2, seria un soberano fastidio, y quiero ir al grano, directo y sin contemplaciones. 

 A fire hydrant refreshes youngsters on a hot day in Harlem, New York, 1977

La composición es la forma en que ordenas todo lo que quieres que aparezca en tu foto, la forma en que lo hagas, ya sea por conocimiento o por pura casualidad determinara que tan atractiva será o no será tu foto.

Hasta aquí todo está claro, pero, digamos que eso puedes más o menos controlarlo cuando tienes una escena planificada, por ejemplo, una modelo, una locación, un set, unas luces y todo el tinglado, pero si te quieres dedicar a la StreetPhotography, veras que no es tan simple, a veces no puedes dirigir la escena, es más, la magia de la fotografía de calle o urbana (da igual como quieras llamarla) radica justamente en que solo eres un cazador de momentos, bueno, mas bien eres como un gangster de los momentos, eres el padrino capitalista que acapara momentos genuinos de gente en plena calle para luego mostrarnos como somos cuando no tenemos poses. (por lo menos eso quiero creerme) en muchos casos solo eres el tipo o la tipa con una cámara en la calle haciéndole fotos a todo cuanto se mueve. Lo cierto del caso para no desviarme del punto es que parte de la esencia de la fotografía de calle es ver lo que otros pasan por alto y fotografiarlo, no puedes interferir, no puedes modificar ni siquiera un poco el curso de lo que está pasando, solo estas allí esperando el momento de apretar el botón.

Pero aunque en teoría así debería ser, sí que hay ciertas reglas que aun ante lo inesperado podemos utilizar, y de verdad que la diferencia entre usarlas y no es bastante grande, voy a dividir esas reglas en solo tres, y en los próximos post voy a escribir lo que yo creo que es importante de cada una para la fotografía de calle.

voy a darte un par de ejemplos, seré bastante obvio y voy a utilizar como ejemplo una foto del maestro Bresson, podría haber escogido cualquier otro, pero me apetece bresson porque es cool, y me hacer ver bastante culto. 

Esta probablemente sea una de las imágenes más icónica del maestro Bresson, y aquí conjugan de manera divertida varios elementos de composición visual artística, sin darle demasiada importancia a cánones rígidos y academicistas que en otras áreas de la fotografía están fuera de todo contexto, por ejemplo, en esta fotografía no vemos al sujeto principal totalmente definido, en máxima resolución y con la mayor nitidez existente, al contrario, la escena y lo rápido con que todo se sucede permite al fotógrafo unos escasos segundos para apuntar intentar encuadrar lo mejor posible y disparar, apenas le damos tiempo al cerebro de pensar.

También es cierto que con el tiempo el ojo llega a educarse visualmente de tal manera que es casi un acto mecánico el apuntar + componer + "enfocar" + disparar.  Aquí lo importante es contar una historia, es congelar un instante real. 

 

y de congelar un instante y contar una historia es de lo que se trata la StreetPhotography, fíjate en esta segunda imagen, de la grandiosa fotoperiodista Dorothea Lange:

La fotografía de calle es definitivamente esta imagen, es contar su historia, que al final es tu historia, es la historia de cualquier ser humano, es lo ordinario convertido en extraordinario, en visible. Es dar a conocer la alegría o el pesar, es transmitir su profunda preocupación, esta fotografía no solo cuenta la historia de Florence Owens Thompson, cuenta la historia de un país entero sumido en la depresión.

Tomada justo en el apogeo de la Gran Depresión que sufrió los Estados Unidos en 1936 y que aún hoy en día, es referencia a esos momentos tan dramáticos.

 

Hace poco vi en un documental sobre Vivian Maier, que alguien hacia una referencia al cómo somos los fotógrafos de calle, y fue bastante curioso el cómo se describía nuestra principal característica. "los fotógrafos callejeros tienden a ser gregarios, en el sentido de que pueden ir por la calle y se sienten a gusto de estar entre la gente, pero son también una mezcla divertida de solitarios y al mismo tiempo sociables, uno observa, se avalancha y hace la toma pero también te quedas atrás y permaneces invisible"

 

No estamos allí para hacer que pasen cosas, estamos en la calle para capturar con nuestras cámaras las cosas que pasan mientras somos simplemente seres humanos.

Así que si te interesa la fotografía de calle, la composición visual y el cómo desarrollar y evolucionar tu técnica fotográfica, quédate conmigo, que en los próximos post estaré compartiendo contigo todo lo que hasta ahora he aprendido, explicando con detalles y ejemplos lo que en un principio parece complicado, pero que ya veras, es más fácil de lo que podrías creer. También puedes seguir leyendo más post en el blog También puedes seguir leyendo mas post en el blog, o visitarme en, Instagram, Flickr o Google...

 

PHOTOWALK POR ROMA

Cuando uno se enfrenta a la imponente tarea de reflejar la idiosincrasia, cultura, y esencia de las calles y su gente de una de las ciudades más importantes del mundo, pueden ocurrir dos cosas, la primera que por sobre todos los contratiempos, aciertos, desventuras,  golpes de suerte y unos cuantos extravíos por los trenes, buses, tranvías y demás, logres hacer unas cuantas fotos de lujo, y la segunda, que al final del viaje, te regreses a casa, con cientos y cientos de descuadres, imágenes trepidadas, cuadros blancos o negros, o setenta fotos al único farol que no alumbraba bien, ahora, si esa imponente tarea va acompañada de tu familia, incluyendo tu pequeño bebe de apenas un año, todo se eleva a la “N” potencia…

La ciudad: Roma.

La época: Noviembre lluvioso, nublado y frio.

El equipo: una Nikon D3000 con un máximo de ISO 400 antes que haga más ruido que pixel y con un oscuro lente KID, 18-55mm F1.8. Además de una Lumix compacta N20, y una Canon A2200, (esas son mis bebes, la Nikon es mi cámara oficial de trabajo y ocio, y debo decir que a pesar de ser ruidosa (sobre ISO 400, y oscura, la amo. Dejé en la maleta mi bebe favorita, mi CHINON CE-4, 35mm con lente 50mm F1.4, en Venezuela no logre conseguir carretes y no me procure buscar tiendas especializadas en roma para conseguir unos cuantos) un pequeño mapa turístico que me costó 5€, y muchos otros mapas más detallados en mi antiguo Lumia.

Salir de Venezuela significa para la gran mayoría de los Venezolanos una gran hazaña, así que organizar este viaje con mi familia, y con la intención de poder entrar a Europa, (si, los latinoamericanos de a pie tenemos por lo general algunos problemas para entrar en cualquier parte del mundo) quedarnos unos días en Italia haciendo fotos y pagando hospedaje, comida y transporte con apenas y solo 500$ en efectivo, que luego se transformaron en 300 y poco mas de euros, es lo más parecido a la caída del muro de Berlín, pero sin tanto alboroto y martillazos…. (Gracias CADIVI por tantos ratos maravillosos sin dinero). Una vez en Roma, ya en el hotel, con la familia ubicada y cómoda descansando, la tarea se centró en determinar, por qué punto, de una de las ciudades más turísticas del mundo comenzar; Primero, chequeo de baterías y memorias, una vez confirmada las cargas y la limpieza de las baterías, ¿por dónde empezar?… pequeña pausa, (bajar, caminar una cuadra, comprar pizza y subir al hotel… sip, son deliciosas) Ahora seguimos… Directo al grano? o por las calles cercanas? Los trenes?, o dejar la capital para el final?... 4 de la madrugada y aun despiertos, gracias jetlag… Decidimos comenzar por lo que teníamos más cerca, así que unas horas después, y sin dormir absolutamente nada, nos dirigimos a la estación trastevere, y de allí, después de desempolvar el viejo ingles y un poco de nerviosismo nos dirigimos a Piazza Venecia…

Acostumbrado a hacer streetphotography en Venezuela, sacar la cámara en aquel sitio fue lo más rápido que he hecho en mi vida, pero por el contrario, mirar por el visor, ajustar, apuntar y hacer click, fue lo más difícil que he hecho en fotografía hasta ahora, había tantos estímulos que era imposible concentrarme en algo específico, gente de todas las nacionalidades y con todas las facciones, características y bellezas posibles, edificios imponentes que ya estaban cuando se escribía la historia que yo por tanto tiempo fascinado leí, calles por donde antes soñé imaginando habían transitado emperadores, guerreros y esclavos, cuanta gente podía haber pensado exactamente lo mismo que yo un segundo antes, unas horas, días, semanas, años, siglos antes? Cuanta gente habían visto esas estatuas, esas paredes, aun escribiendo esto vuelvo a sentir tal cantidad de asombro, humildad, respeto y agradecimiento con la vida, por haberme permitido el honor y el placer de hacer una foto en tan maravilloso lugar de esta pelota.

Y apuntaba el lente en cualquier dirección, desorientado ante tanta maravilla, logre en un instante, no sé cuánto tiempo llevaba ya extasiado encuadrar una imagen, y me sorprendió que en el fondo estaba diego, mi hijo de un año y meses trastabillando y garabateando unos pequeños pasitos por entre toda esa cantidad de gente, su iba a su lado cuidando sus pasos para que no callera, y detrás de ellos Piazza Venecia en todo su esplendor, así que allí va, el primer click, y la mano se me solto, y los ojos coincidieron en el centro, y la Nikon comenzó a sonar, click, click, click, una tras otra, ISO 100, modo prioridad apertura, ISO 200, y hasta el 400, siempre en prioridad apertura, se me habría hecho muy difícil controlar la luz con la velocidad de obturación manual.

Aquello era hacer fotos en todas las direcciones, con todas las condiciones de luz imaginables, sombras, al sol, contra luz, en fin, opte finalmente por dejar la sensibilidad en ISO 200 y el modo Prioridad Apertura, en un F 5.6 y ala, a hacer fotos.

Poco a poco, foto a foto, calle tras calle fui dejandome llevar por la atmosfera, bohemia, historica, soñada, la atmosfera perfecta, un popurri de culturas, de idiomas que solo encajan allí.

Seria imposible, mas bién una locura terminar estas lineas sin describir la sensación ante el Coliseo, nos lo topamos sin saber, caminabamos por una calle tratando de ubicar un punto espesifico en el mapa del teléfono, cuando sin mayor advertencia se levanto ante nosotros uno de los edificios más icónicos de nuestra historia, de nuestra evolución y de nuestra identidad en este universo.