Han pasado unas cuantas semanas
desde la última vez que subí un post, y aunque he intentado sentarme con calma
a escribir y a seleccionar fotos, mi vida estos últimos meses del año se ha
llenado de tanto caos, que ha sido muy difícil organizarme un poco, eso sí, mi
nivel de actividad fotográfica está a tope, si hiciera una tabla de gráficos
con porcentajes estaría en este momento en el punto más alto de esa curva,
cosas buenas para mi ojo, pero no tan buenas para organizar y priorizar tanta
información y tratar de comunicarla, y aunque la fotografía de calle es la
prioridad, las circunstancias me han permitido hacer desde paisajismo hasta
fotografía deportiva, sin olvidar la obvia fotografía “decembrina” es decir, la
típica toma de la cena, las luces, regalos y bastante comida, (más de lo que
todo ser humano debería consumir... nuestros abdomen lo evidencian y lo sabes…).
Para algunos se nos presenta un
gran reto, hacer lo habitual en sitios desconocidos, y para otros el doble reto
de, hacer algo desconocido o diferente, en sitios habituales, sea lo que hayas
hecho, viajado o quedado en casa, lo importante es haber hecho algo, quedarse
en casa a pensar en lo que podrías estar haciendo es lo más parecido a un
suicidio mental. Así que si sobreviviste a la vorágine del dinero, las compras
compulsivas y la gordura súbita y saliste a hacer fotos, date un aplauso y siéntete orgullos@ de ti
mism@...
Este post no persigue un objetivo
específico, se podría decir que es un post genérico, lo mismo aplica en
navidad, como en abril o en octubre, se trata de aprovechar nuestros ojos para
ver lo que otros que sin nuestro entrenamiento difícilmente pueden ver, se
trata de como apartarse de lo simple, lo común, y lo banal y ver el cuadro
completo. Así como en el paisaje, cada elemento que queremos captar importa
porque contribuye a comunicar una sensación, una historia, un segundo, pero que
solo sabiendo que queremos comunicar y viendo más allá de lo comúnmente visible
podemos finalmente lograr llenar el fotograma con ese algo más que le da el
toque mágico a una foto.
Date un segundo para disfrutar,
para sentir, para saber que estas allí, y que eres partícipe de ese momento, después de todo, de eso se trata la
vida no? instantes, recuerdos,
vivencias; y que si solo miras por el visor, (televisor, computador, teléfono
celular, Tablet, vidriera, carencias, faltas, falsas necesidades, creencias,
dogmas, traumas, miedos, penas, reglas) te perderás gran parte del espectáculo,
como cuando en un concierto de la banda, orquesta o músico que más te gusta
quien está delante de ti, tiene ante su cara el enorme cuadro que forma la
Tablet grabando al espectáculo, para luego en su casa, ver por medio de una
pantalla, lo que estuvo viendo toda la noche por medio de otra pantalla, date
el chance de ser simplemente un ser humano, con sensaciones, permítete sentir
como se erizan los vellos de la piel, como palpita más rápido tu corazón, como
se aflojan las piernas, como cosquillea la barriga, dale rienda suelta a tu
capacidad infinita de asombrarte ante todo,
permítete ser débil, llorar, sudar, ser imperfecto, cometer errores,
equivocarte, ser humilde, a no querer
siempre tener la razón, aceptar, preguntar, dudar, probar, discernir,
cuestionar. Al final, que importa hacer la mejor foto del universo, si no
disfrutaste absolutamente nada el proceso.
Haz fotos, claro que sí,
muchísimas fotos, haz diez fotos de la misma copa de vino, si no te gustaron,
bórralas y haz diez más, pero antes de tomar las veinte fotos, prueba a que
sabe el vino, como suena la copa vacía, como se ve el vino cayendo hacia la
copa; se parte del momento para que comprendas que estas fotografiando, quiero
decir: comprendas que estás viviendo, porque la verdad es que para un
fotógrafo, fotografiar y vivir son la misma cosa, y a veces no hace falta tener
la cámara en la mano para estar haciendo fotos. Luego, cuando pase el temblor
(citando a Cerati) si quieres escribir un post, o subir una foto a una red
social, aunque pase un día o un mes, el recuerdo estará allí, pero el concierto
que tienes delante de ti, solo pasara justo en ese momento.