PHOTOWALK POR ROMA

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Cuando uno se enfrenta a la imponente tarea de reflejar la idiosincrasia, cultura, y esencia de las calles y su gente de una de las ciudades más importantes del mundo, pueden ocurrir dos cosas, la primera que por sobre todos los contratiempos, aciertos, desventuras,  golpes de suerte y unos cuantos extravíos por los trenes, buses, tranvías y demás, logres hacer unas cuantas fotos de lujo, y la segunda, que al final del viaje, te regreses a casa, con cientos y cientos de descuadres, imágenes trepidadas, cuadros blancos o negros, o setenta fotos al único farol que no alumbraba bien, ahora, si esa imponente tarea va acompañada de tu familia, incluyendo tu pequeño bebe de apenas un año, todo se eleva a la “N” potencia…



La ciudad: Roma.
La época: Noviembre lluvioso, nublado y frio.
El equipo: una Nikon D3000 con un máximo de ISO 400 antes que haga más ruido que pixel y con un oscuro lente KID, 18-55mm F1.8. Además de una Lumix compacta N20, y una Canon A2200, (esas son mis bebes, la Nikon es mi cámara oficial de trabajo y ocio, y debo decir que a pesar de ser ruidosa (sobre ISO 400, y oscura, la amo. Dejé en la maleta mi bebe favorita, mi CHINON CE-4, 35mm con lente 50mm F1.4, en Venezuela no logre conseguir carretes y no me procure buscar tiendas especializadas en roma para conseguir unos cuantos) un pequeño mapa turístico que me costó 5€, y muchos otros mapas más detallados en mi antiguo Lumia.




Salir de Venezuela significa para la gran mayoría de los Venezolanos una gran hazaña, así que organizar este viaje con mi familia, y con la intención de poder entrar a Europa, (si, los latinoamericanos de a pie tenemos por lo general algunos problemas para entrar en cualquier parte del mundo) quedarnos unos días en Italia haciendo fotos y pagando hospedaje, comida y transporte con apenas y solo 500$ en efectivo, que luego se transformaron en 300 y poco mas de euros, es lo más parecido a la caída del muro de Berlín, pero sin tanto alboroto y martillazos…. (Gracias CADIVI por tantos ratos maravillosos sin dinero). Una vez en Roma, ya en el hotel, con la familia ubicada y cómoda descansando, la tarea se centró en determinar, por qué punto, de una de las ciudades más turísticas del mundo comenzar; Primero, chequeo de baterías y memorias, una vez confirmada las cargas y la limpieza de las baterías, ¿por dónde empezar?… pequeña pausa, (bajar, caminar una cuadra, comprar pizza y subir al hotel… sip, son deliciosas) Ahora seguimos… Directo al grano? o por las calles cercanas? Los trenes?, o dejar la capital para el final?... 4 de la madrugada y aun despiertos, gracias jetlag… Decidimos comenzar por lo que teníamos más cerca, así que unas horas después, y sin dormir absolutamente nada, nos dirigimos a la estación trastevere, y de allí, después de desempolvar el viejo ingles y un poco de nerviosismo nos dirigimos a Piazza Venecia…





Acostumbrado a hacer streetphotography en Venezuela, sacar la cámara en aquel sitio fue lo más rápido que he hecho en mi vida, pero por el contrario, mirar por el visor, ajustar, apuntar y hacer click, fue lo más difícil que he hecho en fotografía hasta ahora, había tantos estímulos que era imposible concentrarme en algo específico, gente de todas las nacionalidades y con todas las facciones, características y bellezas posibles, edificios imponentes que ya estaban cuando se escribía la historia que yo por tanto tiempo fascinado leí, calles por donde antes soñé imaginando habían transitado emperadores, guerreros y esclavos, cuanta gente podía haber pensado exactamente lo mismo que yo un segundo antes, unas horas, días, semanas, años, siglos antes? Cuanta gente habían visto esas estatuas, esas paredes, aun escribiendo esto vuelvo a sentir tal cantidad de asombro, humildad, respeto y agradecimiento con la vida, por haberme permitido el honor y el placer de hacer una foto en tan maravilloso lugar de esta pelota.










Y apuntaba el lente en cualquier dirección, desorientado ante tanta maravilla, logre en un instante, no sé cuánto tiempo llevaba ya extasiado encuadrar una imagen, y me sorprendió que en el fondo estaba diego, mi hijo de un año y meses trastabillando y garabateando unos pequeños pasitos por entre toda esa cantidad de gente, su iba a su lado cuidando sus pasos para que no callera, y detrás de ellos Piazza Venecia en todo su esplendor, así que allí va, el primer click, y la mano se me solto, y los ojos coincidieron en el centro, y la Nikon comenzó a sonar, click, click, click, una tras otra, ISO 100, modo prioridad apertura, ISO 200, y hasta el 400, siempre en prioridad apertura, se me habría hecho muy difícil controlar la luz con la velocidad de obturación manual.





Aquello era hacer fotos en todas las direcciones, con todas las condiciones de luz imaginables, sombras, al sol, contra luz, en fin, opte finalmente por dejar la sensibilidad en ISO 200 y el modo Prioridad Apertura, en un F 5.6 y ala, a hacer fotos.


Poco a poco, foto a foto, calle tras calle fui dejandome llevar por la atmosfera, bohemia, historica, soñada, la atmosfera perfecta, un popurri de culturas, de idiomas que solo encajan allí.



Seria imposible, mas bién una locura terminar estas lineas sin describir la sensación ante el Coliseo, nos lo topamos sin saber, caminabamos por una calle tratando de ubicar un punto espesifico en el mapa del teléfono, cuando sin mayor advertencia se levanto ante nosotros uno de los edificios más icónicos de nuestra historia, de nuestra evolución y de nuestra identidad en este universo.